Cotas de dirección
La ruedas delanteras deben reunir unas condiciones o cotas de dirección (ángulos) para su buen funcionamiento. Gracias a la inclinación del pivote y de la mangueta se reducen los esfuerzos del conductor en las maniobras y se asegura la suavidad en las curvas, además de permitir la vuelta a la posición original de las ruedas.
Convergencia
En los coches con tracción trasera, como consecuencia de la fuerza de propulsión, las ruedas tienden a abrirse. Este factor se tiene en cuenta a la hora de ajustar las cotas de dirección por lo que se ajustan con una cierta convergencia.
Divergencia
En los coches con tracción delantera las ruedas tienden a cerrarse o converger. Este factor se tiene en cuenta a la hora de ajustar la cotas de dirección por lo que se ajustan con una cierta divergencia.
Ángulos de salida y caída
Para alinear la dirección de un vehículo se utilizan los datos de convergencia, caída, avance y salida que coinciden con los valores de los vehículos nuevos. Sin embargo, a lo largo del tiempo y en función de los kilómetros recorridos se deben ir modificando dichos valores en relación al desgaste del vehículo.
Ángulo de avance
Este es el ángulo formado por el eje del pivote y el eje vertical que pasa por el centro de la rueda. Gracias a ello se ofrece más fijeza y seguridad en la conducción y favorece el retorno de la rueda a su posición recta tras un giro. En la actualidad los automóviles poseen un ángulo de avance negativo.
