Mantenimiento
La operación de mantenimiento más elemental consiste en revisar periódicamente el nivel del líquido refrigerante en el vaso de expansión situado generalmente a la izquierda, en el lado de la rueda. Ha de encontrarse entre las marcas mínima y máxima.
Si hay que rellenar, hazlo con líquido refrigerante de las mismas características. Por otro lado, es recomendable limpiar cada cierto tiempo el exterior del radiador mediante un chorro de agua a presión (dirigir el agua de dentro hacia fuera).
Cada 20.000 kms
- Comprobar el estado de la correa de la bomba de agua. En caso de rotura, la temperatura se puede elevar a niveles intolerables en unos segundos.
- Comprobar el estado de los manguitos para evitar posibles fugas de líquido.
Cada 40.000 kms / 2 años
- Sustituir el líquido refrigerante-anticongelante de acuerdo con lo que indique el manual de mantenimiento de tu vehículo, ya que tiene un período de caducidad (se recomienda cambiarlo cada dos años). Al reponer agua en el sistema, conviene que sea pobre en cal (agua destilada).
- Purgado del circuito. Cuando hemos rellenado el circuito más de una vez es posible que tengamos aún problemas con la temperatura, debido a la entrada de aire en el mismo. En este caso debemos llevar el vehículo al taller, ya no sólo por el purgado si no para detectar la fuga o el consumo excesivo de agua.